Blog de análisis y escritura de guión cinematográfico

lunes, 20 de junio de 2011

Tres pasos del melodrama en 'Todo sobre mi madre'


El melodrama es siempre un género denso y duro para quien trata de ponerlo en práctica. Su base se asienta en el papel emocional de los personajes, un territorio pantanoso que siempre resulta complicado de moldear. En el Hollywood de los años 30, 40 y 50, en pleno auge de este tipo de producciones, se asentaron las bases de las historias melodramáticas que con el tiempo se convirtieron en las señas de identidad de este subgénero.

Aunque algo olvidado en el cine contemporáneo, es curioso observar como esas premisas del cine clásico pueden todavía sobrevivir en una concepción artística radicalmente diferente en muchos otros aspectos. Almodóvar las adapta, quizá inconscientemente, en su obra más emblemática y premiada hasta el momento, Todo sobre mi madre, bajo la tutela de su voz propia y la atrevida apuesta argumental. Formal y discursivamente dista mucho de los melodramas clásicos, pero todavía se guardan esos pasos estructurales de la trama.

Aquí un breve repaso de ellos:

- Desolación/frustración: Hay un vuelco en la vida del personaje. La pérdida lo aflige y bloquea. Para salir de la encrucijada sentimental deberá tapar a las heridas abiertas que ha dejado el inesperado giro y a todo lo que hay detrás de él.

- Aceptación / Reencuentro: El personaje intentará sobreponerse desde el dolor. La vuelta al pasado suele ser la única forma de comenzar a levantarse. Resolver los problemas que no se pudieron afrontar entonces es la clave para que pueda salir de su conflicto.

- Reconciliación / Nueva vida: Se presenta el paso definitivo para que el protagonista pueda dejar todo atrás e iniciar una nueva etapa. El clímax traerá la acción clave del conflicto que culminará sus objetivos, y tras su resolución mitigará por fin la amargura.


3 comentarios:

  1. Siempre he alabado el guión de "Todo sobre mi madre" sin embargo no creo que la adaptación, como tú dices, sea inconsciente, más bien todo lo contrario. Que Almodóvar bebe mucho del cine clásico creo que es bastante evidente. En muchas ocasiones, demasiadas quizás, hay una película clásica detrás de sus películas o de alguna escena. Al menos, a mi se me enciende una luz en la memoria cada vez que visiono alguna película suya, concretamente las realizadas a partir de "Átame" (que, sin ir más lejos, me recuerda en su planteamiento a "El coleccionista" de William Wyler).
    Con todo, no le resto méritos. Tiene la virtud de pasar las cosas por su filtro y llevarlas a su estilo y eso no es nada fácil.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  2. Estoy de acuerdo en lo que dices sobre el clasicismo de Almodóvar, muy presente siempre en sus películas (sólo hay que ver cómo alude en la propia película a 'Eva al desnudo", como en una declaración de intenciones). A lo que me refería con lo de 'inconsciente' es que en el guión no se plantea la estructura de una forma 'premeditada' por así decirlo (al menos a mí no me lo parece), es más una consecuencia natural que aparece al tratar de abordar el subgénero. Es lo que me parece curioso: la convención que existe a nivel de escritura a la hora de establecer los distintos subgéneros y cómo esta se va adaptando a cada época o autor.

    Gracias por pasarte y dar tu opinión, un saludo ;)

    ResponderEliminar
  3. Es buena la trama, sin embargo sigo pensando que "Hable con ella" es la mejor película de Almodóvar.

    ResponderEliminar